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Bajar de peso
Motivos y consejos
Bajar de peso tiene beneficios más allá de lucir bien
La pérdida de peso no solo se trata de alcanzar una apariencia física deseada, sino que también conlleva una serie de beneficios para la salud que van mucho más allá de simplemente verte bien.
Al adoptar un estilo de vida saludable y lograr un peso adecuado, puedes experimentar una mejora significativa en diversos aspectos de tu bienestar.
Y que seas consiente que bajar de peso no es solo perder masa corporal. Este proceso debe llevarse de manera estratégica de tal forma que tu masa muscular no se vea afectada y que tu calidad de vida a mediano y largo plazo se favorezcan de esta recomposición corporal.
Aquí te dejo razones muy poderosas para cuidar tu composición corporal:
Reducción del riesgo de enfermedades:
La obesidad y el sobrepeso están relacionados con problemas de salud como la diabetes tipo 2, enfermedad renal, colesterol alto e hipertensión. Sin embargo, puedes reducir tu riesgo de desarrollar estas condiciones al perder peso.
Un estudio reciente realizado en el Reino Unido mostró que las personas que perdieron al menos el 10% de su peso corporal total y lograron mantenerlo redujeron su riesgo de enfermedades crónicas en hasta un 41%.
Otro estudio demostró que la pérdida de peso equivalente al 16% del peso corporal total puede reducir la cantidad de grasa en el hígado en hasta un 65%. Esto, a su vez, puede disminuir el riesgo de daño hepático.
Mejora del sistema inmunológico:
Perder peso no solo reduce el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, sino que también puede mejorar el sistema inmunológico de tu cuerpo y facilitar la lucha contra infecciones menores como los resfriados.
Los investigadores creen que la obesidad promueve una mayor inflamación en el cuerpo, debilitando el sistema inmunológico y dificultando la lucha contra diversas enfermedades.
Sin embargo, también descubrieron que incluso pequeñas pérdidas de peso de 5 libras pueden ayudar a reducir la inflamación y, por lo tanto, la cantidad de estrés ejercido sobre el sistema inmunológico.
Reducción del dolor en las articulaciones:
Cuanto más peso llevas, más estrés ejerces sobre tus articulaciones en tu vida cotidiana. Esto provoca un desgaste adicional en tus rodillas, caderas y tobillos. De hecho, por cada 5 kg (~10 lbs) que aumentas, aumentas en un 36% el riesgo de desarrollar osteoartritis.
La inflamación también es común en personas con sobrepeso y puede llevar a otras afecciones como la artritis reumatoide.
Perder peso puede ayudar con problemas como este. Investigadores de la Universidad de Virginia Commonwealth descubrieron que una pérdida de peso del 10% puede ser suficiente para mejorar el dolor en las articulaciones en personas con osteoartritis.
Otros estudios muestran que los pacientes con sobrepeso que padecen artritis reumatoide pueden reducir sus síntomas al perder peso (al menos 10 kg o aproximadamente 20 lbs) más que los pacientes que no pierden peso.
Las tareas diarias son más fáciles:
Este punto se relaciona estrechamente con el anterior. Cuando pierdes peso y experimentas menos dolor en las articulaciones, las tareas diarias se vuelven mucho más fáciles.
Puedes caminar sin que tus rodillas o espalda baja te duelan y abrir frascos cerrados con más facilidad. Y cuando tienes menos peso que cargar, puedes subir y bajar escaleras o perseguir a tus hijos sin quedarte sin aliento.
Los estudios muestran que las mujeres de mediana edad que pierden peso experimentan menos dolor percibido, menos fatiga y mejoras en sus funciones físicas. Esto sugiere que la pérdida de peso puede mejorar tu calidad de vida al permitirte ser más independiente, especialmente a medida que envejeces.
Mejora del sueño:
El sobrepeso u obesidad están relacionados con condiciones como la apnea del sueño, que se produce cuando se deja de respirar mientras se duerme. Esto conduce a un sueño de mala calidad que te deja cansado incluso si has dormido durante horas.
Pero no es necesario tener apnea del sueño para sufrir de un mal sueño si tienes sobrepeso. El sobrepeso suele ser el resultado de consumir demasiadas calorías, que pueden provenir de una sobreingesta de alimentos azucarados y grasos. Estos alimentos pueden afectar negativamente la calidad del sueño.
Sin embargo, las investigaciones muestran que reducciones en el peso corporal del 9% son suficientes para disminuir los episodios de apnea del sueño.
Además, algunos estudios sugieren que las dietas centradas en alimentos nutritivos como mariscos de alta calidad, nueces, semillas, legumbres, frutas y granos enteros, que generalmente se consideran útiles para perder peso, también pueden ayudarte a dormir mejor.6. Mejora del sueño:
La obesidad y el sobrepeso están relacionados con trastornos del sueño como la apnea del sueño y el insomnio. Al perder peso, disminuyes la probabilidad de experimentar estos trastornos y mejoras la calidad de tu sueño. Un sueño reparador es esencial para un buen estado de salud y bienestar general.
Más energía:
Hay otra razón, además de poder dormir mejor, por la cual perder peso tiene efectos positivos en tus niveles de energía.
Tener más peso para llevar significa que gastas más energía durante todo el día, lo que te hace sentir más cansado. Sin embargo, cuando pierdes peso, utilizas menos energía para pasar el día y no te fatigas tan rápido.
Algunos estudios también sugieren que la fatiga aumentada en personas obesas se debe a una mayor incidencia de depresión, y sentirse excesivamente cansado es un síntoma común de la depresión. Dado que perder peso puede aliviar los síntomas de la depresión, también puede ayudar a mejorar tus niveles de energía.
Soluciones para mantener la pérdida de peso a largo plazo:
No reduzcas drásticamente las calorías:
Establece un déficit calórico moderado de 200-300 calorías al día.
Utiliza una calculadora en línea para determinar tus calorías de mantenimiento.
Realiza un seguimiento de tus alimentos con una aplicación de conteo de calorías.
No abandones tu rutina de ejercicio:
Mantén una actividad física regular al menos tres días a la semana.
Intenta alcanzar al menos 7,000-8,000 pasos diarios en los días de descanso.
Continúa moviendo tu cuerpo de diferentes maneras, aunque no sea ejercicio tradicional.
Sigue la regla del 80/20:
El 80% de tus comidas debe consistir en alimentos nutritivos.
El 20% restante puede incluir alimentos menos saludables o indulgentes.
Encuentra un equilibrio entre mantener hábitos alimentarios saludables y disfrutar de alimentos que te gusten.
Practica diferentes estrategias de afrontamiento para situaciones estresantes:
Encuentra mecanismos de adaptación como la meditación o la escritura para manejar el estrés.
Prepara comidas saludables con anticipación para tener opciones saludables disponibles en momentos ocupados.
Dedica al menos 20 minutos al día a la actividad física, incluso si es algo breve.
Recuerda que cambiar tu apariencia es solo una razón válida para perder peso, pero hay muchos otros beneficios, como la reducción del riesgo de enfermedades, una mejor calidad de sueño, más energía y una mejora en la calidad de vida.
Mantener la pérdida de peso a largo plazo requiere un enfoque integral que incluya un equilibrio entre la alimentación saludable, la actividad física regular y el manejo del estrés.
No hay nada más reconfortante que poder mantener un estilo de vida equilibrado que te permita disfrutar de lo que más amas al mismo tiempo que mantienes tu salud y vitalidad.
¡Por cierto te dejo el registro de nuestro primer programa integral para el 2024!
Estoy muy emocionada de poder arrancar el año contigo y agregar un granito de arena en un tu travesía hacia el éxito.
¡Estoy de vuelta!
Te mando un abrazo
Andie